Hoy en día, los pueblos del mundo enfrentan un importante desafío: el cambio climático. Desarrollo capitalista, colonial y semicolonial ha formado el mundo, elevando las fuerzas productivas, pero también alterar y destruir la naturaleza.

De una manera dialéctica, el capitalismo ha traído la posibilidad de que las masas del mundo puedan vivir en un mundo mejor, pero también está destruyendo el planeta.

Marx y Engels eran conscientes de este proceso, y Engels subraya la importancia de la contradicción entre ciudad y campo. La ciudad nace con la burguesía y muere con la burguesía. Las comunas populares desarrolladas en China muestran la ruta a seguir.

El desarrollo en nuestros respectivos países lo demuestra de manera significativa.

La mayoría de las masas de Bangladesh enfrenta la contaminación con arsénico del agua potable; la causa de esto es el enfoque no científico del uso de las aguas subterráneas. Colonialismo y semi-colonialismo han impulsado un proceso de desarrollo ciego de explotación, destruyendo el equilibrio de la naturaleza como uno de los precios por ello.

Diarrea, disentería, fiebre tifoidea, el cólera y la hepatitis son enfermedades que no son "naturales", sino que simplemente las consecuencias del desarrollo no científico de las fuerzas productivas.

El desarrollo colonial y semicolonial de Bangladesh ha puesto a las masas en la imposibilidad de hacer frente a inundaciones y ciclones, han hecho correr por los ríos la muerte biológica por la contaminación masiva y han llevado la deforestación a un país que anteriormente estaba cubierto de bosques densos, debido a una producción que no sirve a las masas, sino a las empresas imperialistas y a sus lacayos burocráticos.

Empresas imperialistas que son, por ejemplo, vendiendo ropa barata en Francia. Francia, como un país capitalista con un estado capitalista poderoso, no conoce la realidad de Bangladesh. Vive en una burbuja imperialista, con una poderosa socialdemocracia, Bangladesh parece muy lejos.

Pero, en realidad, problemas similares pueden ser vistos de diferentes maneras.

París nace como la ciudad de la burguesía francesa, y Barón Haussmann hizo la reconstrucción de París a finales del siglo XIX, dándole una identidad común, llena de romanticismo y el clasicismo burgués.

En este proceso, París ha chupado la sangre económica y cultural de todo el país y aún está creciendo, empujando a los más pobres en barrios sin ningún derecho económico y cultural, asfixiando a las ciudades en los próximos 300 kilómetros y ser un modelo para todas las demás ciudades del país, que siguen el mismo curso.

Todo está sujeto a este proceso, Francia se transformó en una ciudad única, con un centro en París y en varias ciudades, y luego un país con unas carreteras y zonas semi-urbanas, con plantas dispersas.

La naturaleza es considerada sin ningún valor, y la imposibilidad de expresar una vida humana lleva luego a la desesperación, al fascismo como romanticismo militante , como ideología que afirma remodelar el cuerpo y la mente.

Tan diferentes, estos problemas son en última instancia, lo mismo en Bangladesh y Francia, son el resultado del desarrollo capitalista, imperialista, colonial y semi-colonial.

Las masas de todo el mundo quieren vivir de una manera pacífica, progresista, donde se puede mejorar la cultura y la ciencia, y requieren de una civilización humana mundial.

Y saben que para ello necesitan la lucha, la guerra popular contra la opresión y explotación. Las masas del mundo no dejarán que el planeta esté totalmente determinado por la explotación capitalista y su contaminación.

Quieren los hermosos manglares de Sundarbans, quieren poder ver las estrellas en el cielo de París, la "ciudad de las luces" que son artificiales y sirviendo sólo a una vida burguesa, llena de ilusión y codicia.

Vamos a luchar contra el cambio climático a través de la revolución mundial!

07 de noviembre de 2011

Partido Comunista Marxista-Leninista-Maoísta de (Francia)

Partido Proletario de Bengala Oriental (PBSP) (Grupo de Unidad Maoísta) / Bangladesh